La blefaroplastia, más comúnmente conocida como cirugía de los párpados, es una intervención que, en oftalmología, está indicada para el tratamiento de problemas como la ptosis palpebral, patología por la cual el paciente pierde campo de visión además de poder ir acompañada de dolor, lagrimeo y sensación de cansancio. Esta intervención es realizada por oftalmólogos especialistas en Oculoplástica.
La otra principal indicación es la eliminación de bolsas y piel que envejecen la mirada. La blefaroplastia puede ser superior e inferior. “La primera tiene como objetivo eliminar el exceso de piel que aparece en el párpado superior como consecuencia natural del paso del tiempo. La inferior se realiza tanto para eliminar un exceso de piel como de grasa (bolsas). Ambas son cirugías mínimamente invasivas que consiguen resultados estéticos excelentes”, explica el Dr. Carlos Izquierdo, oftalmólogo responsable de la Unidad de Oculoplástica, Órbita y Vías Lacrimales de Central Ocular.
Antes de realizar esta intervención, el paciente debe acudir a consulta para que el especialista haga un diagnóstico sobre las causas de la caída de los párpados (o párpado) o la aparición de grasa en el párpado inferior y se le indique que tipo de intervención es la más adecuada para cada caso. Hay que tener en cuenta aspectos como el glaucoma, la producción y calidad de la lágrima, si está afectada la visión, uso de lentes de contacto y el estado general de salud del paciente (diabetes, problemas de tiroides y/o cardiovasculares, toma de medicación, alergias a fármacos y hábito tabáquico, entre otros aspectos).
Tipos de blefaroplastia
- Blefaroplastia superior: se realiza para corregir la laxitud y el exceso de piel, además de tensar el músculo periorbicular con el objetivo de devolver un aspecto más rejuvenecido a la mirada. Se realiza mediante microincisiones sobre el pliegue natural de los párpados, para eliminar el exceso de piel, y suturas que quedan ocultas tras dicho pliegue.
- Blefaroplastia inferior transcutánea: su objetivo es eliminar tanto la grasa acumulada en el párpado inferior como el exceso de piel. Se practica una miniincisión bajo las pestañas que permite retirar el exceso de grasa causante de las bolsas, así como tensar y eliminar el exceso de piel.
“Ambas cirugías se pueden realizar a partir de los 40 años aproximadamente. Los resultados son excelentes y las cicatrices son invisibles, de hecho es la blefaroplastia es la intervención de Oculoplástica (y de medicina estética) más realizada a nivel nacional. Además, estas intervenciones pueden volver a realizarse si con el paso del tiempo los problemas vuelven a aparecer”, añade el Dr. Carlos Izquierdo.
- Blefaroplastia inferior transconjuntival: es la técnica más novedosa. Está indicada en pacientes jóvenes que tienen acúmulos de grasa (bolsas), pequeños o medianos, debajo de los ojos, pero en los que todavía no existe flacidez ni exceso de piel. “En este caso, la incisión se realiza en el interior del párpado, concretamente en el saco conjuntival, donde se suelen aplicar los colirios. Este pequeño corte nos permite resecar la grasa sobrante” aclara el especialista de Central Ocular.
La blefaroplastia es una técnica quirúrgica que se realiza de manera ambulante. Se utiliza anestesia local con sedación y el paciente vuelve a su casa pasadas unas horas de la intervención.
Los cuidados postoperatorios constan de aplicación de frío local, uso de lágrimas artificiales y antibióticos (vía tópica u oral, según indique el especialista) para evitar posibles infecciones de la herida. “El tiempo de recuperación depende siempre de cada paciente, además del tipo de blefaroplastia realizada, pero éste se estima entre 7 y 10 días. Durante este tiempo, es recomendable también uso de gafas de sol ya que puede ser que moleste la luz intensa. Además, también está indicado el uso de fotoprotectores solares indicados para la zona de los ojos para evitar, como que como ocurre con cualquier herida, la zona se hiperpigmente”, aclara el especialista en Oculoplástica de Central Ocular.
Este tipo de intervenciones se pueden combinar otro tratamiento para rejuvenecer la mirada como es la aplicación de toxina botulínica en el tercio superior de la cara (patas de gallo y arrugas en frente y entrecejo).