¿Qué mujer no se ha mirado alguna vez al espejo y de repente se ha dado cuenta de que, por ejemplo, maquillarse los ojos es prácticamente misión imposible? ¿O de que las bolsas heredadas de un familiar te echan años encima?
El caso de los xantelasmas es diferente, porque pueden indicar (aunque no siempre) que existen unos altos índices de colesterol en sangre elevados. Son lesiones benignas que, a modo de placas amarillentas y sobreelevadas, aparecen en los párpados superiores o inferiores, pero que también tienen un indeseado efecto estético que también nos hace parecer mayores de lo somos en realidad.
Sin embargo, todos estos problemas tienen solución gracias a la oculoplastia (subespecialidad de la oftalmología que trata, mediante cirugía, patologías malignas o benignas en párpados, órbita y vía lacrimal, y que ofrece a los pacientes unos resultados estéticos excelentes).
Según el Dr. Carlos Izquierdo, responsable de la Unidad de Oculoplastia de Central Ocular, “los párpados caídos o ptosis palpebral suele darse en personas a partir de los 40 años, debido al propio proceso de envejecimiento. Aunque existen casos de ptosis miogénicas (por déficit muscular) y congénitas, que es mucho menos frecuente”.
El tratamiento de elección es la blefaroplastia. Cirugía que tiene como objetivo eliminar el exceso de piel en los párpados superiores para devolver al paciente una mayor campo visual además de rejuvenecer la mirada. En aquellos pacientes en los que además existen bolsas muy pronunciadas en los párpados inferiores, se suele optar por una blefaroplastia inferior.
“Son cirugías ambulatorias que se realizan con anestesia local y, en algunos casos, con sedación. En el párpado superior, las incisiones se realizan en la zona que coincide con el pliegue palpebral, por lo que la cicatriz es prácticamente inapreciable. En el párpado inferior, la incisión se realiza a nivel interno, en la conjuntiva o nivel externo, en la línea de las pestañas. Por lo que el resultado estético es excelente” explica el especialista de Central Ocular. Suele hacerse en ambos ojos a la vez para que no se produzcan asimetrías.
Los xantelasmas son acúmulos de grasa, en la mayoría de los casos bilaterales, y que pueden aparecen tanto en el párpado superior como en el inferior muy cerca de la zona del lagrimal. “Antes de realizar un tratamiento, es recomendable hacer una biopsia, ya que además de hipercolesterolemia pueden ser un síntoma de diabetes y de cirrosis biliar. El tratamiento de estas patologías puede hacer que disminuyan su tamaño” añade el Dr. Carlos Izquierdo. También se evitarán que vuelvan aparecer, ya que son patologías que suelen presentar un alto porcentaje de recidivas.
El tratamiento de los xantelasmas viene marcado por su tamaño y su ubicación, ya que no presentan ningún tipo de molestias a los pacientes que los presentan. En el caso de que se presenten en los párpados superiores la indicación es la cirugía, ya que al existir más piel en esta zona del ojo, las cicatrices son prácticamente inapreciables. También tiene la ventaja de ser una intervención que no requiere hospitalización. Si son xantelasmas menores, en vez de optar por la cirugía, se suele emplear la tecnología láser para hacerlos desaparecer.
Tras someterse tanto a una blefaroplastia como a una cirugía para extirpar xantelasmas, la zona ocular presentará la inflamación propia de cualquier intervención quirúrgica. Además, será preciso realizar reposo relativo y proteger la zona con gafas de sol o fotoprotección cuando salga a la calle para evitar que las cicatrices puedan pigmentarse.
Si tiene el párpado caído, bolsas o xantelasmas la mejor opción es acudir a un oftalmólogo ya que puede ofrecerle soluciones eficaces, seguras y rápidas, que conseguirán que su mirada aparezca más rejuvenecida.
