Tablets, portátiles, teléfonos inteligentes… Nos pasamos gran parte del día conectados de algún modo a las pantallas de estos y otros soportes y nos preguntamos si esto puede afectar a nuestra vista. Algunos hemos crecido con el mito de que ver la televisión desde muy de cerca nos podía dejar ciegos y, aunque sabemos hoy que esto es mentira, no podemos dejar de sospechar de todo tipo de pantallas.
Si bien la ciencia aún no sabe cómo puede afectarnos a la larga esta exposición, los expertos afirman que serán necesarios más estudios, ya hay algunas investigaciones que indican que puede ser dañina. Así un estudio de la Universidad Complutense mostró cómo la exposición a la luz LED blanca que emiten las tablets provocó daños en las retinas de ratas expuestas 16 horas a esta luz, frente a 8 de descanso, durante tres meses.
“Los estudios de las retinas de los animales post mortem revelaron que los roedores rodeados por la luz LED blanca sin filtro presentaron un 23% menos de células de la retina respecto a las ratas no expuestas. En cuanto a las retinas de las ratas rodeadas de pantallas con filtro, no existió prácticamente muerte celular”, explicó la Complutense en un comunicado.
Pero la ciencia aún debe seguir investigando al respecto y los expertos no se ponen de acuerdo a la hora de afirmar que haya efectos adversos a largo plazo.
Fatiga visual
Lo que sí está demostrado es que mirar a corta distancia, como sucede con este tipo de pantallas, produce fatiga visual. “Para ver a esa distancia hacemos un esfuerzo de enfoque superior, por eso recomendamos hacer pausas y mirar de lejos cada cierto tiempo si vamos a pasar horas frente a una de estas pantallas, ya sea la de un ordenador o la de un móvil”, señala el Dr. David Antolín, director médico de Clinilaser.
La fatiga visual, un problema muy común hoy en día, cursa con molestias oculares como picor, sensación de arenilla, lagrimeo, sequedad, enrojecimiento… “Hay pacientes que también se quejan de dolores de cabeza, perioculares o cierta difícultad para enfocar más al final del día”, afirma el oftalmólogo.
¿Para evitarlo?
–Ajusta el brillo y el contraste de las pantallas e ilumina tenuemente la habitación, no dejes que esté a oscuras.
–Mantente a la distancia adecuada, al menos ante el ordenador, y comprueba que la pantalla no tenga reflejos.
–No olvides hacer esos descansos cada 20 minutos. Durante ello, relájate. Puedes apoyar los codos en la mesa y dejar caer la cabeza sobre las palmas de las manos.
–Parpadea con regularidad para humedecer el ojo y si lo deseas puedes humedecerlos con lágrimas artificiales, y solo con lágrimas artificiales. No se deben usar gotas oftálmicas porque pueden empeorar el ojo seco.
–Aumentar la humedad de la estancia con humidificadores también ayuda a evitar el ojo seco, así como la ingesta de suplementos nutricionales que contienen ácidos grasos esenciales.
Además, permanecer en una habitación a oscuras con los ojos cerrados y darnos pequeños masajes por el contorno de los ojos puede ser un alivio de lo más agradable.
Con respecto a ciertos filtros que pueden llevar algunas lentes destinadas a quienes trabajan mucho tiempo ante la pantalla de un ordenador, hay quienes creen que pueden ayudar, aunque las opiniones al respecto de sus beneficios son de lo más diversas. Lo mejor en este caso es acudir a nuestro oftalmólogo de confianza, que será quien mejor sepa aconsejarnos.