El día 27 de junio se celebra el Día Internacional de las Personas Sordociegas. Se escogió este día por coincidir con el nacimiento de Hellen Keller que sufrió una enfermedad durante su infancia que le causó la sordera, la ceguera e incluso la pérdida del habla. Pese a eso Keller fue un ejemplo de superación y consiguió obtener un título universitario, escribió un gran número de artículos y se convirtió en un referente para las personas con discapacidad.
No está clara cuál fue la enfermedad que la pequeña Keller sufrió con tan solo 19 meses. Los médicos pensaron en su momento que fue una congestión cerebro-estomacal, aunque actualmente se piensa que pudo ser la escarlatina, sarampión o la meningitis.
Pese a ello Keller consiguió aprender a comunicarse, gracias a la profesora Anne Sullivan. Sullivan consiguió que Keller hablara gracias al método Tadoma, que consiste en tocar los labios de una persona que habla, para sentir sus vibraciones, así como deletrear caractere alfabéticos en la palma de la mano. Con el timpo Keller se convertiría en una gran oradora y una autora de fama internacional, muy concienciada con el rol de la eduación con las personas que sufren una discapacidad.
Una curiosidad: podéis identificar que una persona es sordociega si veis que el bastón que usa para guiarse por la calle tiene unas franjas rojas. Y si necesitáis comunicaros con esa persona podéis recurri a la forma que usaba Keller con su profesora: escribir letras mayúsculas en la palma de su mano.