Articulo publicado originalmente en Gente Saludable
El secreto para ver bien pasa por visitar a tu oftalmólogo periódicamente. ¡Algunos problemas oculares no dan síntomas!
Conforme vamos cumpliendo años, los problemas de visión van aumentando. Esto es debido a que muchas de las dolencias de nuestros ojos están asociadas al envejecimiento. Por ejemplo, una de las causas principales de ceguera en España es la degeneración macular asociada a la edad. Por ello, es importante que a partir de los 40 años nos realicemos una revisión anual que nos permita descartar de forma precoz enfermedades en la vista. El glaucoma y la retinopatía diabética son las principales causas de discapacidad visual y no presentan síntomas.
CUIDA TUS OJOS
Como explica la doctora Angélica Henríquez, oftalmóloga responsable de la Unidad de Retina y Vítreo de Central Ocular (www.centralocular.com), «la mejor forma de prevenir las enfermedades oculares son las revisiones periódicas en el médico oftalmólogo». Muchas de las enfermedades del ojo diagnosticadas y tratadas a tiempo evitan la pérdida de visión y permiten mantener una adecuada salud visual. Los hábitos de vida saludables como una buen alimentación basada en la dieta mediterránea, no fumar y evitar la exposición solar sin protección, constituyen también, junto con las revisiones al especialista, una buena forma de mantener una adecuada salud visual.
DEGENERACIÓN MACULAR
Como su propio nombre indica, es una enfermedad degenerativa que afecta a la mácula, la parte de la retina (fondo del ojo) responsable de nuestra visión central. Se produce por el deterioro que sufre la mácula con el paso del tiempo, por lo que afecta a personas de edad relativamente avanzada. Además del carácter degenerativo de la enfermedad, el mayor problema es que el daño causado puede ser irreversible si no se trata a tiempo, por lo que es extremadamente importante detectar su existencia cuanto antes con revisiones periódicas al oftalmólogo a partir de los 50 años. En los últimos años, el tratamiento de las enfermedades de la mácula se ha visto revolucionada por la aparición de fármacos anti-angiogénicos (que inhiben o reducen la formación de nuevos vasos sanguíneos).
Se trata de una enfermedad crónica y degenerativa que si no es detectada y tratada a tiempo puede provocar ceguera y/o pérdida de visión irreversible. Se produce por tener una presión intraocular elevada que con el tiempo acaba dañando el nervio óptico. Esta elevación no produce ningún síntoma que el paciente pueda detectar ya que no duele, no se refleja en el aspecto externo del ojo y la reducción del campo visual periférico es tan sutil que el paciente no nota nada que le lleve a sospechar que tiene un problema de visión.
El glaucoma se puede prevenir eficazmente realizando revisiones en la consulta del médico oftalmólogo con la frecuencia que nos aconseje. Normalmente anual, pero los intervalos pueden adaptarse a las circunstancias diferentes de cada persona.
El glaucoma puede tratarse con fármacos, normalmente en colirios, láseres de diferentes tipos y múltiples variantes de intervenciones quirúrgicas eficaces y poco invasivas.
RETINOPATÍA DIABÉTICA
Es una complicación de la diabetes que afecta a los ojos. Se dañan los vasos sanguíneos que van al tejido sensible a la luz que se encuentra en la retina. Al principio esta enfermedad no tiene síntomas, por lo que los exámenes regulares de la vista y el buen control del nivel de azúcar en sangre y de la presión arterial, pueden ayudar a prevenir la pérdida grave de la visión.