Artículo publicado en El Médico Interactivo
Algunos fármacos de uso común provocan la disminución de la producción de la lágrima y atrofia de las glándulas de Meibomio, aunque muchos pacientes no asocian estos síntomas a sus tratamientos
Tal y como se define en el Informe de definición y clasificación de TFOS DEWS II1, el ojo seco es “una enfermedad multifactorial de la superficie ocular”. En concreto, se caracteriza por “una pérdida de la homeostasis de la película lagrimal, que va acompañada de síntomas oculares, en la que la inestabilidad e hiperosmolaridad de la superficie ocular, la inflamación y daño de la superficie ocular, y las anomalías neurosensoriales desempeñan papeles etiológicos.»
Según el National Eye Institute2, el síndrome del ojo seco puede causar síntomas diversos como una sensación de aspereza, como si se tuviera algo en el ojo; sensación de escozor o ardor en el ojo; ojos rojos; sensibilidad a la luz y visión borrosa.
Conjuntivitis alérgicas
Aportando más detalles, el doctor David Antolín, jefe de servicio de oftalmología del Hospital Universitario Vithas Madrid, La Milagrosa3, explica que “la enfermedad de ojo seco es un espectro en el que, en un extremo, se encuentra el ojo seco acuodeficiente puro por escasa producción del componente acuoso de la lágrima y, en el otro espectro, el ojo seco evaporativo puro por ausencia del componente lipídico”. Habitualmente suelen darse ojos secos mixtos. Además, “lo más frecuente es que haya un déficit de la capa lipídica por disfunción de las glándulas de Meibomio de los párpados”.
Entre los factores asociados al ojo seco más comunes están el uso de lentes de contacto y las conjuntivitis alérgicas. Sin embargo, también hay fármacos que pueden provocar ojo seco. El doctor Antolín explica que el motivo es que “disminuyen la secreción del componente acuoso”. De esta forma, provocan “la disminución de la producción de la lágrima y atrofia de las glándulas de Meibomio”.
Fármacos para el ojo seco
Así, según el experto, los más comunes son los antidepresivos (p.e. amitriptilina) y ansiolíticos (p.e. benzodiacepinas), antihistamínicos (p.e. dexclorfeniramina), diuréticos (p.e. furosemida), antiestrógenos (p.e. tamoxifeno), corticoides y retinoides (p.eisotretinoína). “No tenemos que olvidar los conservantes de ciertos colirios, como el cloruro de benzalconio o las prostaglandinas asociadas al tratamiento del glaucoma”, agrega Antolín.
El problema es que, pese a estar asociado a fármacos de uso común, en muchas ocasiones no se sospecha que el ojo seco pueda estar provocado por alguno de estos fármacos, sobre todo cuando no se trata por parte de un especialista en Oftalmología. “Normalmente, el paciente se sorprende cuando le dices que sus fármacos habituales están contribuyendo negativamente en su sequedad ocular, si bien es cierto que muchos de ellos no se pueden suspender”.
Enfermedad crónica y multifactorial
En este sentido, destaca la labor de las Unidades de Ojo Seco, en las que es posible realizar un análisis pormenorizado de cada caso. No obstante, existen múltiples componentes asociados a detectar y, una vez establecido el adecuado contexto, es necesario controlar el factor inflamatorio asociado a todo ojo seco, adecuada lubricación y tratamiento de la enfermedad de base detectada.
El jefe de servicio de oftalmología del Hospital Universitario Vithas Madrid, La Milagrosa, explica que, en primer lugar, es clave explicarle al paciente su situación para que tome conciencia de que su enfermedad es crónica y multifactorial. Así, si se puede, se deben ajustar determinados fármacos, siempre que los especialistas que lo han pautado lo consideren viable. “Si no es así, tenemos una serie de escalones terapéuticos que, según el caso, aplicaremos, para que puedan llevar su vida normal sin molestias o minimizarlas. Ese es nuestro objetivo”, agrega el especialista.
En cuanto a los avances de los últimos tiempos, el especialista destaca que “han demostrado una utilidad muy importante nuevos medios terapéuticos antes inexistentes”. Es el caso de las limpiezas mecánicas de los párpados y los tratamientos con Luz Pulsada Intensa (IPL). Estos “han supuesto un vuelco al tratamiento de los pacientes que padecen ojo seco, proporcionando una calidad de vida e independencia antes desconocidas”, concluye.
¿Cómo saber si el ojo seco que sufro está relacionado con mis medicamentos?
Si experimentas sequedad ocular y estás en tratamiento con ciertos medicamentos, es importante saber que algunos fármacos comunes como antidepresivos, ansiolíticos, antihistamínicos, diuréticos y antiestrógenos, entre otros, pueden disminuir la producción de lágrimas y afectar las glándulas de Meibomio. Si sospechas que algún medicamento es la causa, consulta con un especialista en Oftalmología para una evaluación detallada, ya que ellos pueden confirmar si tu ojo seco tiene relación con tus medicamentos.
¿Qué fármacos comunes causan ojo seco y cómo afectan a la producción de lágrimas?
Los medicamentos como los antidepresivos (p.ej., amitriptilina), ansiolíticos (p.ej., benzodiacepinas), antihistamínicos, diuréticos (p.ej., furosemida), corticoides, retinoides y antiestrógenos (p.ej., tamoxifeno) son conocidos por reducir la secreción de lágrimas y causar atrofia en las glándulas de Meibomio. Además, algunos colirios que contienen conservantes como el cloruro de benzalconio también pueden contribuir a la sequedad ocular.
¿Qué opciones tengo si los medicamentos que uso me están causando sequedad ocular?
Si los medicamentos causan sequedad ocular y no pueden ser suspendidos, existen opciones para aliviar los síntomas. En una Unidad de Ojo Seco, un especialista en Oftalmología puede evaluar tu situación y recomendar escalones terapéuticos, como lubricantes específicos o tratamientos avanzados, para que puedas vivir con menos molestias.
¿Puede empeorar el ojo seco si sigo tomando estos medicamentos?
Sí, es posible que el ojo seco empeore con el uso continuo de estos medicamentos, especialmente si no se utilizan tratamientos complementarios para mitigar los síntomas. Es importante trabajar junto con un oftalmólogo para establecer un plan que mantenga la salud ocular, incluso cuando los medicamentos no puedan suspenderse.
¿Existen alternativas a los medicamentos que provocan ojo seco?
En algunos casos, existen alternativas que podrían minimizar el impacto en la salud ocular. No obstante, solo un especialista en el área correspondiente puede determinar si hay un sustituto adecuado y seguro para ti. En situaciones donde no es posible cambiar el medicamento, el oftalmólogo puede ofrecer alternativas de tratamiento para controlar los síntomas.
¿Qué tipo de especialista debo consultar si creo que mis medicamentos están afectando mis ojos?
La persona adecuada para evaluar y tratar los síntomas de ojo seco es un oftalmólogo, idealmente uno que se especialice en el tratamiento de ojo seco y sus factores asociados. Un análisis pormenorizado en una Unidad de Ojo Seco puede ser especialmente útil para diagnosticar el problema con precisión y ofrecer el tratamiento más adecuado.
¿Qué tratamientos avanzados existen para el ojo seco relacionado con fármacos?
Entre los tratamientos avanzados se encuentran las limpiezas mecánicas de párpados y la terapia de Luz Pulsada Intensa (IPL), que han demostrado mejorar la calidad de vida y reducir la dependencia de las lágrimas artificiales. Estos tratamientos ayudan a reducir la inflamación y mejorar la función de las glándulas de Meibomio, contribuyendo a una mejor lubricación del ojo.
¿Qué son las Unidades de Ojo Seco y qué beneficios ofrecen?
Las Unidades de Ojo Seco son centros especializados donde se realiza un análisis exhaustivo de cada paciente para identificar las causas y los factores de su sequedad ocular. En estas unidades, se ofrecen tratamientos personalizados, control del factor inflamatorio y terapia avanzada, ayudando a mejorar la calidad de vida de quienes padecen de ojo seco.
¿Cómo funcionan los tratamientos con Luz Pulsada Intensa (IPL) y en qué casos son recomendables?
La Luz Pulsada Intensa (IPL) es un tratamiento que se aplica en la zona de los párpados y ayuda a reducir la inflamación y mejorar el funcionamiento de las glándulas de Meibomio. Es particularmente útil para pacientes con ojo seco evaporativo o para aquellos cuya sequedad ocular es causada o agravada por el uso prolongado de medicamentos.
¿Es reversible el daño causado a las glándulas de Meibomio por algunos medicamentos?
La recuperación de la función de las glándulas de Meibomio puede depender del grado de atrofia y la intervención temprana. Aunque algunos daños pueden ser permanentes, existen tratamientos que pueden mejorar la función de las glándulas y reducir los síntomas, como las limpiezas de párpados y el tratamiento IPL.
¿Qué síntomas específicos indican que un medicamento está provocando sequedad ocular?
Los síntomas incluyen sensación de aspereza o arenilla en el ojo, ardor, enrojecimiento, sensibilidad a la luz y visión borrosa. Si experimentas estos síntomas después de comenzar un tratamiento, podría ser una señal de que el medicamento está afectando tu salud ocular.
¿Cómo puede un paciente identificar un «ojo seco acuodeficiente» frente a un «ojo seco evaporativo»?
El ojo seco acuodeficiente se produce por una baja producción de la parte acuosa de la lágrima, mientras que el evaporativo se debe a la falta de la capa lipídica que impide la rápida evaporación de las lágrimas. Un especialista en oftalmología puede hacer esta diferenciación mediante exámenes específicos y proponer el tratamiento más adecuado.
¿Cuándo debería considerar la limpieza mecánica de los párpados como parte del tratamiento?
La limpieza mecánica de los párpados es recomendable para pacientes con disfunción de las glándulas de Meibomio, que es una causa común de ojo seco evaporativo. Este tratamiento ayuda a desobstruir las glándulas y mejorar la producción de la capa lipídica, proporcionando alivio de los síntomas.