El ojo seco es una enfermedad multifactorial, es decir, su impacto en los pacientes depende de varios factores tanto ambientales como genéticos. Además, aumenta su incidencia con la edad, por lo que podemos encontrarlo en diferentes grados de afectación hasta en 8 de cada 10 personas que vayan a ser sometidos a una cirugía de catarata, ya que esta suele realizarse en edades avanzadas.
Lo que tenemos claro es que hay diversos factores que pueden generar que una enfermedad de ojo seco preexistente pueda exacerbarse o manifestarse en el 50% de los pacientes tras la cirugía de catarata. Dentro de ellos podemos encontrar los conservantes de los colirios utilizados antes y después de la cirugía, las incisiones de la cirugía, la inflamación que se produce por el mismo procedimiento, enfermedades particulares como la diabetes mellitus o la Disfunción de las glándulas de meibomio, entre otros causas.
Aunque suele ser una enfermedad transitoria en los 3 primeros meses tras la cirugía, el 30% pueden presentar síntomas persistentes. Esto hace que sea de vital importancia hacer una evaluación antes de programar la cirugía, para poder valorar y tratar condiciones previas que puedan afectar el resultado de satisfacción y la recuperación tras la cirugía.
Hay múltiples tipos de pruebas que se deben realizar, estas incluyen una evaluación oftalmológica completa, pruebas de tinción corneal, medidas del volumen y calidad lagrimal e incluso cuestionarios que puedan medir el riesgo de desarrollar síntomas de ojo seco tras la cirugía.
Tras dicha valoración, es importante tomar medidas que mejoren la superficie ocular lo que permite un correcto cálculo de las lentes. Además conviene adoptar pautas específicas antes, durante y después de la intervención que eviten un retraso en la recuperación y consigan un mejor resultado. Hay múltiples opciones de tratamiento que incluyen lágrimas artificiales específicas, antiinflamatorios e incluso la tecnología más novedosa, la Luz Pulsada Intensa o IPL (por sus siglas en inglés), entre otras.
En Central Ocular contamos con los instrumentos necesarios para poder diagnosticar ojo seco, valorar la probabilidad de desarrollarlo tras la cirugía de catarata y así tomar conductas que nos ayuden a prevenirlo y tratarlo adecuadamente, esto te ayudará a tener un resultado satisfactorio.