¿Qué son los ojos saltones y por qué se producen?
Ojos saltones. Es uno de los síntomas de algunas personas aquejadas de hipertiroidismo, pero ¿por qué se produce este fenómeno? Hablamos de la oftalmopatía tiroidea, un proceso inflamatorio que afecta al globo ocular y que tiene como síntomas, además de un abombamiento del globo ocular, la inflamación de los párpados, lagrimeo, sensación de arenilla, fotofobia, dolor ocular, visión doble e incluso pérdida de visión.
“Hablamos de una enfermedad autoinmune por la que el sistema inmunológico ataca a la glándula tiroides. Son los propios anticuerpos los que reaccionan contra los músculos extraoculares y los tejidos orbitarios, provocando una inflamación que suele durar entre seis meses y un año, aproximadamente. También puede darse un aumento de la presión tras el ojo conocida como exoftalmos. Aunque van de la mano, es posible que, una vez iniciado este proceso, y a pesar de mantener controlada la enfermedad tiroidea, la oftalmopatía pueda progresar”, explica el Dr. Carlos Izquierdo, oftalmólogo responsable de la Unidad de Oculoplastia, Órbita y Vías Lacrimales de Clinilaser.
¿Cómo se manifiesta la tiroides en los ojos?
La oftalmopatía tiroidea es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca a la glándula tiroides. Los anticuerpos reaccionan contra los músculos extraoculares y los tejidos orbitarios, causando una inflamación que puede durar entre seis meses y un año. Esta condición puede llevar a un aumento de la presión detrás del ojo, conocido como exoftalmos. Aunque el control del hipertiroidismo es clave, la oftalmopatía tiroidea puede avanzar independientemente.
Con mayor afectación entre mujeres de entre 25 y 50 años, no todos los afectados por esta oftalmopatía padecen de hipertiroidismo, si bien el 85% de quienes la padecen lo sufren. “Pero también se dan casos, aunque muchos menos, en pacientes con hipotiroidismo y normotiroidismo”, señala el oftalmólogo.
¿Qué tipo de tiroides causa ojos saltones?
La mayor incidencia de oftalmopatía tiroidea ocurre en personas con hipertiroidismo, afectando a un 85% de los pacientes con esta condición. Sin embargo, también puede presentarse en personas con hipotiroidismo y normotiroidismo, aunque en menor proporción.
Diagnóstico y tratamiento de la oftalmopatía tiroidea
El diagnóstico precoz vuelve a ser importante para tratar esta patología, ya que en los primeros meses es posible manejarla sin cirugía. En casos avanzados, el riesgo de pérdida de visión grave aumenta. La colaboración entre endocrino y oftalmólogo es esencial para un tratamiento integral y efectivo.
En consulta, los oftalmólogos recomiendan mantener el ojo lubricado y, en ciertos casos, suplementación con selenio. En orbitopatías moderadas a graves, pueden recetarse corticoides intravenosos para mejorar el cuadro clínico. Un diagnóstico temprano facilita una rápida recuperación, y los síntomas suelen mejorar en una semana. Si es necesario, también puede utilizarse radioterapia para reducir la inflamación.
¿Qué significa tener los ojos saltones?
Tener los ojos saltones puede ser un síntoma de exoftalmos, caracterizado por el desplazamiento del globo ocular hacia adelante debido a la inflamación y aumento de presión detrás del ojo. Esta condición puede tener un impacto funcional y estético, especialmente si se presentan complicaciones adicionales.
¿Cómo saber si tengo orbitopatía tiroidea?
El diagnóstico de orbitopatía tiroidea suele incluir una evaluación oftalmológica completa. El médico evaluará síntomas como el abombamiento ocular, inflamación, dolor y cambios en la visión. Un diagnóstico adecuado y temprano permite iniciar un tratamiento eficaz para evitar secuelas graves.
Opciones de tratamiento quirúrgico
Tras la fase inflamatoria, algunos pacientes pueden experimentar secuelas funcionales o estéticas, como estrabismo o retracción palpebral, que requerirán cirugía. En casos graves de exoftalmos, puede realizarse una cirugía descompresiva para mejorar la agudeza visual.
Importancia de evitar el tabaquismo
Abandonar el tabaquismo es altamente recomendable, ya que fumar incrementa el riesgo de recidivas y complica el control de la función tiroidea, afectando negativamente la evolución de la oftalmopatía tiroidea.