Contacto: info@centralocular.com - 913 100 142
recepcion.almagro@centralocular.com
 

Por qué nos mareamos cuando vamos en coche

mareos viaje¿Te mareas cuando viajas? Lo que te ocurre se llama cinetosis y tiene solución

El periodos estival, junto con la Semana Santa y las Navidades, son las épocas del año en las que más desplazamientos y viajes se producen, ya sea por coche, autobús, tren, avión o barco.

Hay muchas personas que cuando viajan sufren una serie de síntomas como palidez, sudor frío, hiperventilación, náuseas y, si no se hace algo de manera rápida, también vómitos. Esta sensación de mareo asociado al movimiento es lo que se conoce médicamente como cinetosis.

Cuando nos movemos el cerebro recibe información del oído, la vista y los músculos y articulaciones. Si la información coincide, como por ejemplo, cuando estamos andando, corriendo o vamos en bicicleta, el cerebro se adapta a la situación y podemos seguir nuestra actividad sin problema. Sin embargo, cuando viajamos en cualquier medio de transporte el cerebro recibe señales que no coinciden, ya que por una parte el oído (aparato vestibular) le dice que estamos en movimiento, mientras que la vista y músculos y articulaciones le transmiten que estamos parados. Esta discordancia es lo que produce los mareos”, explica la Dra. María Rojas, oftalmóloga de la Unidad de Retina y Vítreo de Central Ocular.

La cinetosis afecta especialmente a los niños de entre 3 y 12 años, ya que a partir de esta edad la sensibilidad a este tipo de mareos disminuye (además de ver limitada su visión por estar ubicados en la parte trasera del vehículo). Otros colectivos que también se ven afectados por la cinetosis son: las embarazadas (su sensibilidad está aumentada por el periodo de gestación), las personas con problemas de ansiedad, los enfermos, y las personas mayores. Sin embargo, hay adultos totalmente sanos que siguen sufriendo mareos cuando viajan durante toda su vida.

Las personas que menos suelen marearse son los conductores al recibir información coordinada: sienten el movimiento, ven el trayecto y cómo se desplazan y se mueven de acuerdo a las circunstancias del viaje (curvas, frenadas, adelantamientos, etc.).

“Sin embargo, el problema se puede acentuar o desencadenar cuando leemos mientras viajamos, ya que nuestra vista está centrada en un punto que no se mueve (libro, teléfono, tablet) mientras los otros sentidos le están diciendo al cerebro que nos movemos” aclara la Dra. Rojas.

Consejos para evitar la cinetosis

  • Viajar siempre que sea posible en el sentido de la marcha
  • Mantener una postura erguida
  • Fijar la mirada al frente, de forma que los ojos transmitan también al cerebro que nos estamos moviendo
  • Si una persona es propensa a los mareos mientras que viaja, es recomendable sentarse los asientos delanteros (de copiloto si viaja en coche o al lado del conductor si viaja en tren). Además, en la parte delantera hay menos movimiento, lo que estimula menos el aparato vestibular (responsable del equilibro)
  • Si se viaja en avión o barco, hay que optar por las zonas en las que hay menos movimiento: pasillo en la mitad del avión a la altura de las alas y en el medio del barco mejor que proa o popa.
  • Respirar aire fresco abriendo las ventanillas o bien el aire acondicionado
  • Evitar comidas copiosas antes del viaje
  • Tomar las conocidas pastillas antimareo, cuyo principio activo es dimenhidrinato. Este fármaco ayuda a inhibir la estimulación vestibular, impide la propagación de los impulsos que producen el vómito, reduce la secreción de fluidos gástricos y el exceso de motilidad y posee un efecto sedante. Este último puede hacer que el viaje sea más placentero, ya que al dormirnos no nos mareamos. “Sin embargo, hay que evitar fármacos de este tipo si se tiene glaucoma de ángulo cerrado, ya que sus efectos anticolinérgicos pueden agravar dicha enfermedad. Por lo que siempre se debe leer los prospectos, sobre todo si se tiene alguna enfermedad, y consultar con su médico si detecta algo que podría agravar o está contraindicado con una enfermedad que padezca” matiza la Dra. María Rojas.