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¿Porque es tan importante vigilar el estado de nuestra Retina?

 

GlaucomaLa respuesta es muy simple: porque las enfermedades oculares que afectan a la Retina son extremadamente graves y pueden provocar ceguera parcial o total si no se las detecta y se las trata a tiempo … así de claro.

Para empezar es preciso saber que la Retina es la parte del ojo en la que se reflejan las imágenes. Es, por poner un sencillo ejemplo, el equivalente a la película en una cámara fotográfica. Si la película está dañada no podremos ver nada.

La retina es una membrana situada en la parte posterior del ojo, compuesta por neuronas, células sensibles a la luz y que envían impulsos nerviosos al cerebro (el laboratorio de revelado de nuestro sistema visual) que este se encarga de procesar para interpretar la información visual captada por el ojo.

La cuestión es que la Retina es una parte extremadamente sensible de nuestro ojo, que puede ser afectada por varios motivos.

Uno de estos motivos es muy fácil de adivinar: recibir un golpe en nuestro ojo puede dañar la retina incluso provocar un desprendimiento de la misma.

Otras causas tienen que ver con posibles alteraciones en los vasos sanguíneos que la irrigan. En concreto, una rotura de alguno de los vasos sanguíneos puede producir un escape del líquido o fluido sanguíneo y originar una mancha que se adhiere al tejido retiniano, manchas que entorpecerán la visión. Precisamente, los Pacientes diabéticos son más propensos a sufrir este tipo de alteraciones debido a sus frecuentes problemas de circulación sanguínea.

Son varias las enfermedades que afectan directamente al Retina. Entre otras, las principales son:

  • Desprendimiento de Retina
  • Retinopatía Diabética
  • Retinosis pigmentaria
  • Degeneración macular

Muchas de estas patologías se caracterizan por dos aspectos:

  • Son asintomáticas en sus etapas iniciales.
  • Tienen un carácter degenerativo y el daño producido puede ser irreversible si no se las detecta a tiempo, pudiendo causar ceguera.
Obviamente, de la confluencia de ambos aspectos se desprende el mayor riesgo. La prevención en estos casos es el principal arma para poder evitar males tan irreparables como innecesarios. La mejor solución es acudir al Oftalmólogo con periodicidad y someterse a una sencilla y rápida revisión, sobre todo si existen antecedentes familiares.

En nuestra página web puede informarse más detenidamente.