Pterigium y Pinguécula: Qué es, tratamiento y síntomas

Pterigium

El Pterigium es un crecimiento del tejido de la conjuntiva con vasos sanguíneos que crece invadiendo la córnea. El aspecto externo es el de una macha blanquecina que tapa el iris habitualmente en la zona interna aunque también puede afectar a la externa en menor frecuencia.

Durante su fase activa de crecimiento se inflama con más facilidad produciendo ojo rojo y ardor. Otros efectos negativos además del puramente estético son la inducción de astigmatismo por lo cual se ve peor y la posibilidad de llegar a tapar la pupila. Por todo ello es aconsejable su extirpación antes de alcanzar un gran tamaño.

¿Cómo extirpar el Pterigium?

Hoy en día la técnica que da mejores resultados es la extirpación colocando un injerto de la propia conjuntiva sana del paciente (por ello se denomina autoinjerto) para evitar que vuelva a aparecer. Si utilizamos un pegamento tisular  sin tener que suturar el postoperatorio es más cómodo y con menos inflamación.

El Pterigium puede tener un componente genético que te haga más predisponente a su desarrollo, así pues si en la familia existen casos habrá que establecer un control adecuado de factores de riesgo entre los que destacan la exposición solar. El Pterigium es típico de marineros, tenistas y jardineros entre otros.

Síntomas de la Pterigium

Estos son los principales síntomas del Pterigium:

Enrojecimiento ocular: Debido a la inflamación del tejido, el ojo puede verse constantemente irritado.
Sensación de cuerpo extraño: Se percibe como si hubiera arena o una partícula dentro del ojo, causando incomodidad.
Sequedad ocular: El pterigium puede afectar la producción de lágrimas, generando una sensación de sequedad o ardor.
Picazón y escozor: Es común que las personas con pterigium sientan picazón o una leve molestia en la zona afectada.
Visión borrosa: En casos avanzados, si el tejido invade la córnea, puede alterar la curvatura del ojo y provocar astigmatismo.
Sensibilidad a la luz (fotofobia): La exposición al sol o luces brillantes puede resultar incómoda y aumentar la irritación ocular

Tratamiento del Pterigium

El tratamiento del pterigium depende de la severidad de la afección y de los síntomas que presente el paciente. En los casos leves, donde no hay afectación visual ni molestias significativas, se recomienda un enfoque conservador. Esto incluye el uso de lágrimas artificiales para mantener la hidratación ocular, así como la aplicación de colirios antiinflamatorios en caso de irritación o enrojecimiento. Además, es fundamental la protección contra la radiación ultravioleta mediante el uso de gafas de sol, ya que la exposición prolongada al sol puede agravar la condición.

Cuando el pterigium crece de manera progresiva, afecta la visión o genera molestias constantes, se considera la opción quirúrgica. La cirugía consiste en la extirpación del tejido anómalo, utilizando diferentes técnicas para minimizar el riesgo de recurrencia. Entre ellas, el autoinjerto conjuntival es una de las más eficaces, ya que sustituye la zona afectada por tejido sano del propio paciente. También se emplea en algunos casos la colocación de una membrana amniótica, que favorece la regeneración y reduce la inflamación postoperatoria.

¿Qué es la pinguéncula?

La pinguécula es un abultamiento del tejido de la conjuntiva sin vasos sanguíneos y sin invadir la córnea, a diferencia del pterigium. Se produce una degeneración del tejido debido fundamentalmente a la exposición solar. Habitualmente es un hallazgo sin importancia, se ve una zona ligeramente sobrelevada en la zona interna del área expuesta del ojo.

En ciertos casos se inflama debido a que la lágrima no la recubre bien o hace incómodo el habitual uso de lentillas. Entonces se podría valorar su extirpación si con medidas más conservadoras no logramos controlar las molestias. En ciertas ocasiones la pinguécula presenta alguna característica que hace sospechar que el tejido puede esconder una transformación maligna por lo que la excisión se hace necesaria para el correcto análisis en laboratorio. En resumen, si observa un tejido que crece en la zona expuesta de su globo ocular debe acudir a valoración por su oftalmólogo.

Confía en Central Ocular para tratarte la Pinguécula o Pterigium

En Central Ocular podemos realizar un correcto diagnóstico y seguimiento de su Pinguécula o Pterigium personalizando la mejor opción para cada caso. Nuestra técnica quirúrgica de elección es el autoinjerto de conjuntiva con pegamento tisular (Tissucol®, Tissel®), que asegura el mejor resultado minimizando las molestias.